VISADO DE DARIR AGUDOV

CAPITULO 2
Una vez afincados en Varsovia, los padres de Darir Agudov deciden inscribirle en el Conservatorio, donde rápidamente destaca por su capacidad para tocar todos los instrumentos que dejan a su alcance, lamentablemente, no como debiera: fagocita el fagot, viola a la viola y casca el cascabel.
Lamentablemente, no pasa del primer grado hasta bien entrada la adolescencia. Se piensa que el paso al segundo nivel tuvo mucho que ver con su desarrollo hormonal , pues la aparición del vello facial contribuye a una mejor sujección del violencello, que pasa así a ser el instrumento que le acompañará hasta bien entrada la edad de las entradas (caida del cabello). Lamentablemente, el exceso de vello causa rechazo en el bello sexo femenino. Esto le ayuda a centrar toda su atención en su instrumento, siendo el mayor especialista en su uso y manejo.
El gran maestro Lutosławski lo selecciona para formar parte de la orquesta con la que presenta sus composiciones, carazterizadas por un amplio rango de ricas texturas atmosféricas. Darir es el encargado de interpretar silencios y repiqueteo de dientes en la "Sonatina para una puesta de sol en el gélido invierno polaco".
Obtiene una beca para ampliar estudios de armonia con castañuelas en una escuela de música del bajo aragón y se traslada a España (Véase en la imagen del pasaporte, necesario antes de que Polonia entrase a formar parte de la U.E.).

Continuará...